Más preguntas sin respuestas
La simpática diseñadora de vestuario Janty Yates, que ha trabajado con Scott ya en numerosas ocasiones, nos muestra la enorme variedad de trajes confeccionados para Alien: Covenant. "Ridley quería ver algo nuevo", nos admite, "así que busqué inspiración en distintos lugares, incluso en pasarelas de moda". Preguntada por el número de trajes creados, Yates responde con una carcajada: "¡Muchos! No sé, tendría que sumarlos; pero lo cierto es que si no fuera por nosotros estarían todos desnudos…"
En un descanso del rodaje el diseñador de producción Chris Seagers continúa con el tour de la zona, adentrándonos en un imponente salón topado por una cúpula que, en su interior, alberga grandes cabezas de piedra de 8 metros de altura que en cierto modo nos recuerdan las estatuas que salpican la isla de Pascua, y que son los restos de una civilización. Mirándolas de cerca descubrimos la escritura que las adereza, con un lenguaje creado para la película. "Esta sala era un especie de senado o lugar de aprendizaje para esta civilización", nos revela. "¿Quién sabe lo que les pasó?"
El único que lo sabe es Ridley Scott, que nos revela lo siguiente: "Alien: Covenant tendrá toda la acción y tensión que una película así necesita; pero también un desarrollo temático que continuará en su secuela, ya que dejará algunas preguntas por responder". Así que salimos de ahí con unas ganas locas de ver el filme completado, sabiendo que hemos tenido la inmensa suerte de presenciar un pedacito de historia del cine de la mano de uno de sus más grandes creadores.