Adentrándose en el mundo de la droga
Para preparse el papel del heroinómano Mark Renton, el actor leyó varios libros sobre el crak y la heroína. Además, viajó a Glasgow para conocer a algunos adictos en rehabilitación en el centro Calton Athletic Recovery Group. Según recoge IMDB, llegó a plantearse inyectarse heroína para ver lo que se sentía, pero finalmente decidió no hacerlo.
Resentido con Danny Boyle
Pese a la buena relación que el McGregor tenía con Danny Boyle, director con el que había trabajado en Tumba abierta, Trainspotting y Una historia diferente -las tres primeras películas del realizador-, se sintió defraudado cuando se enteró que había elegido a Leonardo DiCaprio como protagonista de su largometraje La playa. Como consecuencia, estuvo sin hablar con Boyle durante años, hasta que tuvo que hacerle entrega de un premio por su película Slumdog Millionaire, momento en el que decidió aparcar a un lado aquel mal recuerdo, para intentar de retomar su amistad.
Amante de las motos
Además de la actuación, las motos son otra de las pasiones del actor escocés, y buena prueba de ello es el documental que ha grabado, junto a su amigo Charley Boorman, en el que se muestra su viaje en moto alrededor del mundo. Como buen aficionado, también posee una extensa colección de motocicletas, entre ellas varios modelos de los años 70.