Aladdin en Aladdin
Ni siquiera la Casa del Ratón se libra de héroes que, tras un breve psicoanálisis, podrían perfectamente ser considerados como villanos. Es el caso de la célebre "rata callejera" que protagoniza uno de los grandes clásicos de Disney, un pobre vagabundo que obtendrá al éxito gracias al fortuito hallazgo de la lámpara maravillosa, y su amistad con el genio.
Walt Disney
Dicho genio, aparte de ser el personaje más divertido de la historia, puede concederle los tres deseos, y a Aladdin no le temblará el pulso a la hora de usarlos para triunfar. Así, con una falta de escrúpulos inédita en un personaje Disney, éste consigue hacerse pasar por un príncipe millonario que conquiste a Jasmine a base de mentiras. Por supuesto, al final Jasmine le descubrirá, pero eso no impedirá que Aladdin consiga casarse con ella... ayudado por el genio.
Tom en 500 días juntos
Este ejemplo es canónico de los problemas que a veces pueden tener las comedias románticas -sobre todo si se anuncian como "distintas": Joseph Gordon-Levitt interpreta a un tímido e inocente joven que tras conocer a Summer (Zooey Deschanel) se convence 100% de que se encuentra ante al amor de su vida y muy a la manera de Christian, otro intensito, se niega a escuchar lo que la propia Summer opina.
20th Century Fox
Esto provoca que, cuando Summer le abandona, el pobre Tom se encuentra totalmente destrozado, e incapaz de comprender por qué le ha hecho esto. Si vemos la historia con sus ojos, es fácil comprender este desasosiego, pero distanciándonos podemos considerarlo como lo que es, un idiota egocéntrico. Y sin embargo, 500 días juntos es considerada por muchos como la peli que tienes que ver cuando te acaban de dejar. En fin.