El personaje que interpreta Woody Allen en todas sus pelis
Acabemos de poner las cartas sobre la mesa. El mismo director que recientemente se apiadó del "pobre Harvey" a raíz del escándalo Weinstein ha sido el encargado de inmortalizar a lo largo de varias décadas un personaje muy particular, casi un arquetipo: el intelectual neoyorquino neurótico, paranoico y charlatán que, pese a su físico enclenque y, sobre todo, su monumental ego, consigue liarse con mujeres de extraordinario físico e inquietudes personales que le encuentran un sorprendente atractivo.
¿Suena increíble, verdad? Y sin embargo Woody Allen ha conseguido hacer pasar por costumbristas, y hasta hermosas, este tipo de historias, en las que la desgracia en la que invariablemente se sume la vida del protagonista -se llame Alvy, Ike, Cliff, Virgil o Boris Grushenko- eclipsa la personalidad de sus intereses amorosos, siempre subordinados al carisma e ingenio de Allen. Ni siquiera vemos perturbadora la fijación de este personaje por mujeres mucho más jóvenes que él, y eso que ésta es la conducta más visible de la realidad de este cineasta... o si no, que se lo digan a Mia Farrow.