'Harry Potter': 16 cosas curiosas que J.K. Rowling terminó quitando de los libros

Con la inclusión de estos detalles la saga mágica podría haber sido muy distinta.

El pasado de Nick casi decapitado

El fantasma de Gryffindor cuenta brevemente el motivo de su apodo, pero en La Cámara Secreta iba a explicar su ejecución son sumo detalle con una canción, que finalmente fue cortada de la versión final. ¿La podremos escuchar (o leer) algún día?

Mopsy, la amante de los perros

Que Hagrid es un amante de los animales es algo que todos sabemos. Pero iba a haber otro personaje con una pasión desmedida por una especie concreta: los perros. Mospy era una mujer que tenía una manada con distintos tipos de perros y que se enfrentaba a sus vecinos por el ruido que causaban con sus ladridos. Su función en la historia era cobijar a Sirius Black en Hogsmade tras confundir al animago con uno de estos animales.

El caldero de Helga Hufflepuff

Los Horrocruxes creados por Voldemort eran objetos seleccionados cuidadosamente por su historia. Así, entre ellos se encuentraban tres pertenecientes a los fundadores de las casas Slytherin, Ravenclaw y Hufflepuff, pues a no ser un verdadero Gryffindor no podría hacerse con la espada. Pero la copa de Helga iba a ser un caldero en un principio, aunque como Rowling pensó que eso complicaría su destrucción acabó cambiando de idea.

Warner Bros.

El adivino Mopsus

Mopsus era un mago ciego con la habilidad de predecir el futuro. Su nombre proviene de la mitología griega e iba a ser introducido en La piedra filosofal, pero sus capacidades adivinatorias podrían haber estropeado toda la historia, como reconocía la propia autora, que pensó que alguien como Sybil Trelawney era más adecuada para el papel. Sin embargo, los bocetos de Mopsus también dieron lugar a otro personaje: Ojoloco Moody.

Cambios de nombre

Aunque todos tengamos en mente los nombres y apellidos de los protagonistas –todos con un significado detrás-, Rowling barajó distintas opciones. Por ejemplo, entre ellas encontramos que Draco iba a ser Spungen en lugar de Malfoy y Hermione Puckle.

Todo estaba bien

A pesar de que J. K. Rowling tenía muy claro que quería acabar su saga con la palabra "cicatriz", terminó cambiando de idea y optando por algo mucho más alegre, pues lo último que leemos en Las Reliquias de la Muerte es la frase "Todo estaba bien". ¿El motivo? Quería recalcar que Harry había ganado y que la cicatriz, a pesar de seguir, ya era solo una cicatriz.

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