La película de acción real de Aladdin se encuentra en pleno rodaje y rodeada de controversia debido a una polémica decisión que han tomado y reconocido: la de utilizar extras blancos y maquillar su piel para darle un tono más oscuro, que se asemeje a los habitantes de la ficticia ciudad de Agrabah, claramente situada en Oriente Medio.
Según recoge The Sunday Times, Kaushal Odedra, uno de los extras de la cinta, ha denunciado que vio como un grupo de personas blancas hacían cola para que les oscureciesen la piel. "Disney está enviando el mensaje de que tu color de piel, tu identidad y tus experiencias no son nada que no puedan ser maquilladas y lavadas", ha afirmado.
Por su parte, Disney ha asegurado en BBC Newsbeat que han "puesto mucho cuidado en lograr uno de los repartos más diversos vistos en pantalla", ya que "era un requisito" y "solo en contadas ocasiones relacionadas con habilidades especiales, seguridad y control (equipos de efectos especiales, especialistas en acrobacias y control de animales) se maquillaron para integrarse".
Estas declaraciones han causado polémica de redes, donde multitud de personas se han quejado. Entre ellos se encuentra el actor Kal Penn, que ha asegurado en Twitter que adora Disney, pero que cuando "un relaciones públicas dice que tuvieron que maquillar a 100 personas en 2018 porque no había suficientes de nosotros cualificados, es una estupidez. Alguien simplemente no se quería gastar el dinero para hacerlo bien".
No es la única decisión controvertida, pues el anuncio de Billy Magnussen como un príncipe blanco creado para la película de Guy Ritchie tampoco fue recibida por muchos, que veían innecesaria la inclusión de este personaje, que tampoco aparece en la cinta original.
