En Hollywood hay una gran tendencia a realizar ‘reboots’ o ‘remakes’, a veces acertados y otros no. En el caso de la nueva versión de Ha nacido una estrella, película dirigida por Bradley Cooper, es la cuarta vez que se lleva a la gran pantalla el clásico de 1937 de William A. Wellman.
La pregunta que muchos nos hacemos es ¿por qué escogió Cooper esta cinta y no otra quizá más sencilla, para ser su debut detrás de las cámaras? Durante una entrevista a la BBC Radio, el actor aseguró que tenía una idea muy clara de lo que quería hacer.
Había muchas cosas que sabía que quería examinar, como el trauma de la infancia, la familia, una historia de amor, y quería que fuera con la música. Así es como ocurrió, se trataba de tener algo que quería decir e investigar y (darme cuenta) "oh wow, eso ya es una propiedad de Warner Bros, déjame escribirlo
Durante un tiempo estuvo en marcha un posible 'remake' de A star is a born con Leonardo DiCaprio y Beyonce como protagonistas y Clint Eastwood como director. Sin embargo, el proyecto se quedó en el aire y fue retomado por Cooper al cabo de los años. Lo que hace única a cada versión de esta historia es que cada una de ellas han tenido lugar en diferentes épocas, al igual que la pareja protagonista siempre ha sido muy dispar, como bien ha explicado Cooper.
Para mí, al menos, esos dos personajes no se parecen a los dos personajes de las otras películas, en realidad para mí, en absoluto
Ha nacido una estrella sigue la vida y carrera musical de Jackson Maine (Cooper) en el momento en que conoce a Ally (Lady Gaga), una prometedora cantante que se encuentra en el anonimato. Desde su primer encuentro se enamorará de ella y querrá lanzarla al estrellato, pero las adicciones del cantante enturbiarán el camino hacia la fama y la relación entre ambos.