John Krasinski estaba harto de servir mesas, ir a castings y no conseguir absolutamente nada. Se había ido a Nueva York desde Providence, en Rhode Island, intentando conseguir su sueño de ser actor, pero sin éxito: cuando le dijo a su madre que volvía a casa cabizbajo, esta le dijo que esperara un poco más, hasta el final de 2004. Tres semanas después, le ficharon como el protagonista de The Office, versión americana. Y Jim Halpert se convirtió en un icono de la comedia.
Bears, beets, Battlestar Galactica
Realmente el casting de Krasinski fue cuestión de suerte, simplemente por su química con Jenna Fischer, que ya estaba fichada como Pam. Frente a él había actores de la talla de Hamish Linklater, Adam Scott y John Cho, que no lograron llevarse el gato al agua. Y casi desde el principio la crítica se preguntó si Jim era la mejor persona de toda esa oficina o la peor, haciendo bullying continuo a Dwight Schrute.
Sin embargo, hay detalles que nos prueban que realmente Jim era el mejor amigo de todo el mundo, y se notaba. Por ejemplo, en el episodio 10 de la temporada 2, Óscar le regala a Jim un llavero horroroso que cualquier persona guardaría en un cajón... pero en el episodio 6 de la temporada 5 podemos ver, aunque sea de manera sutil y fijándonos mucho, que no solo lo tiene, sino que lo ha convertido en su llavero principal. Y no es la única vez que aparece: en la temporada 3 también juguetea con él en alguna ocasión. Algo más que "un colega de la oficina", desde luego.
NBC
Por cierto, Jim es uno de los pocos personajes que salen en absolutamente todos los episodios de la serie, aunque estuvo a punto de no aparecer en uno de la temporada 7 porque estaba rodando una película. Sin embargo, los showrunners se habían guardado un cold open un par de años antes que podían utilizar en cualquier momento que le tenía como protagonista. Simplemente lo unieron al episodio y sus fans ya pudieron respirar tranquilos.