En 1986, hace casi 40 años, Andrzej Sapkowski creó su primer relato de The Witcher que, para su propia sorpresa, acabaría sacándole de su vida como vendedor ambulante y convirtiéndole en un mito de la literatura fantástica. Incluso ahora, a los 77 años, se resiste a dejar de lado la saga y acaba de publicar una precuela con Geralt como protagonista que, según ha afirmado, es posible que tenga secuela. Al mismo tiempo, el videojuego The Witcher 4 sigue su camino y la serie de Netflix se enfrenta a su cuarta temporada... aunque los fans hagan como que no existe.
¡Regreso al Continente!
Aunque Sapkowski conoció el éxito, nunca ha conseguido que sus novelas se traduzcan bien al audiovisual. En 2001 y 2002, una serie y una película polacas le parecieron algo que solo podía describir "con una sola palabra, grosera pero corta". Así que, obviamente, todos los ojos estaban puestos en Netflix cuando anunció que intentaría adaptarlas de la mejor manera posible en su futura serie con Henry Cavill como protagonista. ¡Y al principio, en 2019, lo lograron! Luego ya... Bueno, eso.
Una prueba del cariño que se le puso a la temporada 1 está en la espada de Geralt, que, tras la lucha contra Renfri, tiene el broche de la misma incrustado. Algo que, por cierto, le valió numerosos memes, ya que el brujo parecía tener siempre una sonrisa detrás, que hacía contraste con su eterna cara de circunstancias.
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En la temporada 1 de The Witcher, el propio Sapkowski estaba metido de lleno, pero obviamente acabó tan decepcionado como su protagonista, y más aún después del trato que Netflix le ha dado a la serie, pasando de ser una de sus grandes franquicias a una serie de relleno protagonizada por Liam Hemsworth. Cosas que pasan en El Continente.