Bart Simpson está viendo la televisión, donde anuncian la emisión de Los Picapiedra conocen a Los Jetson. El niño dice "Oh, oh, esto siena a otro cruce barato de dibujos animados" justo antes de conocer a Jay Sherman, el protagonista de El crítico (otra serie de los mismos creadores), con un "¡Eh, tío, me encanta tu programa! Creo que todos los niños deberían verlo". Pocos chistes encapsulan mejor que este, del capítulo Ha nacido una estrella, el estado natural del crossover televisivo, un subgénero que tuvo su representación incluso en la serie más famosa de la historia de España.
Aquí no hay quien esté a tortas
En la temporada 3 de Aquí no hay quien viva, de manera totalmente inesperada, se mudó al 2ºB el mismísimo Juanjo Puigcorbé, interpretando a un tal Juan Luis, un personaje que, a diferencia de otros episódicos, tenía historia y personalidad propia. Juan Luis era un cirujano plástico que se mudaba a Desengaño 21 junto a su amigo Rafa, y que acabó siendo expulsado del edificio al final de ese mismo episodio, llamado, como no podía ser de otra manera, Érase un cirujano plástico.
No fueron pocos los que se preguntaron por qué presentar así a un nuevo vecino si solo iba a durar un episodio, y el motivo realmente es otro: Puigcorbé y Juan Manuel Cifuentes, que interpretaba a Rafa, eran realmente los protagonistas de A tortas con la vida, otra serie de Alberto Caballero y Laura Caballero que empezó a emitirse mes y medio después de este episodio, el 30 de agosto de 2005, tal y como recuerda Esther Díaz.
Estuvo dos temporadas en parrilla antes de ser cancelada a mediados de 2006, pero dio tiempo a que las Supernenas (Vicenta, Concha y Marisa) les devolvieran el cameo yendo a un club de strippers. Pocos se acuerdan, eso sí, porque, meses después de su estreno potentísimo, la serie acabó relegada a la madrugada del sábado al domingo... Y pocas sentencias de muerte más claras hay.