La quinta temporada de The Walking Dead se despedirá este domingo hasta el próximo 8 de febrero y parece que el octavo episodio, 'Coda' (5x08), no dejará a nadie indiferente. Si estás al día con la exitosa ficción zombi, sabrás que el último capítulo antes del descanso acogerá el violento enfrentamiento entre los protagonistas y el grupo de supervivientes que residen en el Grady Memorial Hospital de Atlanta y que mantienen a Carol y a Beth en contra de su voluntad.
Robert Kirkman, autor de la serie de cómics y productor ejecutivo de la ficción, lo describía recientemente como "mortífero", y las últimas declaraciones de Norman Reedus también han ido en la misma línea. Según el encargado de dar vida a Daryl Dixon, los últimos momentos del episodio en cuestión serán "devastadores" y que su rodaje provocó una intensa ola de sentimientos entre los actores:
"Me senté en una caja con la cabeza entre las piernas y me desgañité durante una hora. Realmente no quería llorar durante la escena, quería sentir que había gastado todas las lágrimas posibles antes de empezar a rodar; así que simplemente me senté y lloré y lloré".
Por otro lado, el actor ha señalado que espera ver a los supervivientes de nuevo juntos en la segunda mitad de la quinta temporada: "Cuando la banda está completa, la música es mucho mejor".