En esta ocasión, la polémica no fue provocada por temas políticos, sino por una supuesta violencia gráfica. Calamardo está preparando su casa para que salga por televisión y Bob Esponja le ayuda con la reforma. Mientras mueven un sofá, el pie de Calamardo queda atrapado y termina quedándose sin uña. La escena es bastante explícita y muchas personas dijeron que no tenía cabida en un programa infantil.