La serie Seinfeld terminó en 1998, pero sus adeptos no la han olvidado por completo. Pese a que su final fuera único, con todos los protagonistas sentenciados a ir a la cárcel por todas las cosas que han hecho durante toda la serie. Los creadores pensaron en otra despedida, una en la que el jurado los encuentra inocentes y deja que se vayan libres a seguir con sus vidas.