Sam Claflin, conocido por el gran público por su papel de Finnick en Los juegos del hambre, hizo la prueba para dos personajes importantes en la saga de George R.R. Martin, el bastardo Jon Nieve, y el petulante Viserys Targaryen. Finalmente su fichaje por otra película le impidió estar en la ficción de HBO, pero ¿no le ha ido mal después de todo, no?