Nickelodeon
Antes del montaje final, los animadores y editores de sonido se reúnen en una sala para ver el episodio y ver qué pueden mejorar. En una de estas reuniones, lo que salió en pantalla les dejó traumatizados para siempre.
En el capítulo aparece un concierto de Calamardo, pero, cuando termina de tocar, el público comienza a abuchearle con malicia, incluso Bob Esponja, algo nada habitual en la serie. Un aspecto muy extraño del capítulo es que todos tienen los ojos hiper realistas y con las pupilas rojas.
Tras esta escena, se ve a Calamardo muy triste, sentado en su cama, y poco después rompe a llorar. El plano se va acercando a su cara hasta que la pantalla se deforma, como si se doblara el papel y comienza a sonar un fuerte ruido de tormenta. Lo más raro de todo es que el sonido del llanto es completamente real. Los animadores vieron que la pantalla parpadeaba, como si escondiese fotogramas, por lo que decidieron verlo ralentizado. En ese momento apareció la foto de un niño, de unos 6 años, muerto y despedazado.
Tras esto, volvía a aparecer Calamardo con la cara ensangrentada. Tras varias imágenes de las jóvenes víctimas de un asesino en serie, Calamardo se suicidaba disparándose con una escopeta. Los animadores nunca supieron quién realizó este episodio.