Joyce & Bob
El fichaje más importante de la nueva entrega lo suponía, sin duda, la adición de Bob Newby como nuevo novio de Joyce Byers. Por dos razones: una, que venía interpretado por Sean Astin, inseparable de su papel de Mikey en la joya ochentera Los Goonies -también por encarnar a Sam en El Señor de los Anillos, pero ése es otro tema-, y otra, por ver si podía darle algo de tranquilidad a la siempre frenética madre de Will. Esto último no le salió muy bien, pero a cambio sí resultó ser un personaje de lo más adorable.
Netflix
El acierto está en constituir a Bob como alguien que podría ser un niño no muy diferente a los protagonistas de la serie ya crecido; es decir, un 'nerd' bienintencionado, amable y muy inteligente. Sin su ayuda la pandilla no habría podido resolver el misterio, y su tan heroica como imprevisible muerte a manos de los demoperros consigue disimular que hace una pareja pésima con Joyce. Venga, miradlos ahí arriba. Sabéis que es verdad.
Will & El Azotamentes
Y ya que hablamos de Joyce, reparemos en su hijo, un Will (Noah Schnapp) que en la anterior temporada lo pasó realmente mal siendo prisionero en el mundo Del Revés, y en ésta lo ha pasado aún peor lidiando con las consecuencias de su cautiverio. El Azotamentes, en efecto, lo ha poseído, y sus amigos tendrán de nuevo que movilizarse para salvar su vida, mientras su madre Joyce volverá a hiperventilar y su hermano Jonathan formará equipo con Nancy para descubrir qué se cuece. Vamos, el esquema de la primera.
Netflix
Sin embargo, aquí no funciona tan bien, por mucho que se quiera aumentar la escala del peligro. Schnapp encarna a Will con convicción, pero ni los tremendos espasmos que le sacuden, o las intensas escenas de interrogatorio -en una de las cuales ha de volver a hacer acto de presencia el Should I Stay or Should I Go de The Clash-, consiguen disimular lo obvio: quitándole todos los achaques, no sabemos quién es Will realmente. Y eso, tratándose de uno de los protagonistas, es bastante problemático.