En un pisito de Almuñécar (Granada), vive Olaia con su hijo, que se ha criado sin un padre. Asfixiada por las deudas de la casa, decide alquilar una habitación de ésta a un recién llegado al pueblo, que trabaja junto a ella en el campo, recolectando chirimoyas. El hombre que responde al nombre de Sebas, supondrá una nueva esperanza en la vida ...