El documental analiza en profundidad los casos de Lluís Tó y Francesc Peris, dos jesuitas acusados de abusos sexuales en colegios de España que fueron trasladados a Bolivia, donde continuaron sus crímenes con impunidad. A través de testimonios de víctimas, familiares y otros jesuitas, se revelan nuevas denuncias y la indignación de quienes sufrieron sus abusos, mostrando cómo ambos religiosos explotaron su posición de poder.
La producción expone el alcance internacional de los hechos y el silencio que permitió que continuaran atacando a niños y niñas.