SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
Cinemania
por Rubén Romero Santos
”La película es, como muchas de las de su admirador Nanni Moretti, una llamada a la recomposición del progresismo europeo que el propio Berlinguer encabezara.”“Hay decisiones discutidas y discutibles, acerca de su representación casi hagiográfica, claro, pero pienso poner a prueba mi "culo di ferro" con cualquier que discuta la necesidad de su existencia.”
La crítica completa está disponible en Cinemania
El Periódico
por Nando Salvà
”Reivindica una forma más noble de política basada en la búsqueda del bien común.”“Mientras captura la complejidad del personaje en su faceta pública y en la privada, se revela como un retrato lúcido y minucioso, que no se rinde al didactismo, la hagiografía o el exceso didáctico aunque coquetee con todo ello, y que combina con finura la sofisticación con la vocación popular, y la nostalgia con el vigor.”
La crítica completa está disponible en El Periódico
El Mundo
por Luis Martínez
”Fiel a sí mismo, el fino observador Segre deja que la temperatura moral y estética de la película la dicte las imágenes de época, los documentos que configuran no tanto el espacio de la realidad, como el lugar en el que reside la memoria de esa misma realidad.”“Discurre por la pantalla como una especie de elegía hipnótica, como un poema trágico, como una premonición dictada desde el pasado para advertirnos de un futuro que huele y duele a presente.”
Cinemania
”La película es, como muchas de las de su admirador Nanni Moretti, una llamada a la recomposición del progresismo europeo que el propio Berlinguer encabezara.”“Hay decisiones discutidas y discutibles, acerca de su representación casi hagiográfica, claro, pero pienso poner a prueba mi "culo di ferro" con cualquier que discuta la necesidad de su existencia.”
El Periódico
”Reivindica una forma más noble de política basada en la búsqueda del bien común.”“Mientras captura la complejidad del personaje en su faceta pública y en la privada, se revela como un retrato lúcido y minucioso, que no se rinde al didactismo, la hagiografía o el exceso didáctico aunque coquetee con todo ello, y que combina con finura la sofisticación con la vocación popular, y la nostalgia con el vigor.”
El Mundo
”Fiel a sí mismo, el fino observador Segre deja que la temperatura moral y estética de la película la dicte las imágenes de época, los documentos que configuran no tanto el espacio de la realidad, como el lugar en el que reside la memoria de esa misma realidad.”“Discurre por la pantalla como una especie de elegía hipnótica, como un poema trágico, como una premonición dictada desde el pasado para advertirnos de un futuro que huele y duele a presente.”