César es un niño de 11 años cuando se da cuenta que su hermana mayor ha sido víctima de una agresión sexual, lo que trastoca su vida y le hace replantearse muchas cosas que nunca antes se había planteado.
Al mismo tiempo, con sus compañeros de esgrima, empiezan a sufrir los primeros cambios producidos por la pubertad. Estos cambios, sumados a la curiosidad por la sexualidad, hace que empiecen con los primeros juegos sexuales, generando sentimientos encontrados en César, que no puede quitarse de la cabeza a su hermana.