En 1858, la enigmática institutriz Winifred Notty llega a Ensor House para encargarse de la educación de los niños. Su comportamiento, rígido y algo perturbador, pronto genera inquietud entre los habitantes. Cuando los empleados comienzan a desaparecer sin explicación, los propietarios de la casa sospechan que la nueva institutriz oculta oscuros secretos tras su fría fachada.
En un entorno marcado por el aislamiento y el miedo, la línea entre lo racional y lo siniestro desaparece, mostrando una amenaza tan cercana como inesperada.