La historia de Jean-Claude Romand, quien asesinó a su esposa, sus hijos y sus padres en un acto brutal, no solo revela una tragedia familiar, sino también el desmoronamiento de una vida construida sobre un tejido de falsedades. Romand había engañado a su entorno durante años, fingiendo ser un médico exitoso cuando en realidad nunca había pasado de ser un simple impostor. Su vida de engaños se mantuvo intacta hasta que, finalmente, su mundo colapsó en un acto de violencia insostenible.
Emmanuel Carrère, cautivado por la singularidad y la angustia del caso, se adentró en el proceso de escribir el libro El adversario (L'Adversaire), donde explora los detalles del crimen y las emociones que provocó. En su obra, Carrère no solo investiga el horror de los hechos, sino también el profundo desconcierto que generó el descubrir que un ser humano pudiera mantener una mentira tan grande durante tanto tiempo. A través de este relato, el autor reflexiona sobre la naturaleza de la identidad, la mentira y la culpa, y cómo estos elementos pueden desmoronar no solo a un individuo, sino a una familia entera.