Guillaume Canet regresa al género del thriller con esta película, rodada en Cataluña casi veinte años después de Tell No One. Escrita y dirigida por el propio Canet, el largometraje marca una nueva colaboración con Marion Cotillard, y cuenta también con la participación de Mark Ruffalo, reconocido por sus papeles en Zodiac y Shutter Island.
Esta película promete una atmósfera oscura, intensa e introspectiva, en una historia que explora los límites de la culpa, el destino y las consecuencias del pasado.