En la isla ficticia de Magdala, donde las emociones de sus habitantes se mezclan con los sonidos de la tierra, Gloria Zamora se deja llevar por una ambición desmedida que la transforma y arrastra a su familia y comunidad hacia un destino trágico.
Al mismo tiempo, Rocío Aldama, una actriz que busca interpretar a Sara Montiel, llega a la isla y queda atrapada por su atmósfera hipnótica. Allí, las voces, la música y los ecos del pasado borra las fronteras entre lo real y lo irreal, creando un relato de deseo y pérdida en un lugar donde la tierra parece tener memoria propia.