Una adolescente canta y ensaya con pasión en su habitación, imaginando ser una estrella de rock. Mientras sueña con escenarios y aplausos, su padre la escucha en silencio desde el otro lado de la puerta, sin atreverse a interrumpir.
En ese espacio íntimo y cotidiano, se cruzan dos mundos: el de una joven que busca su voz y el de un padre que observa con ternura y distancia el crecimiento de su hija. Un momento simple y poderoso que habla de los lazos familiares, el apoyo silencioso y los sueños por descubrir.