Marta vive obsesionada con proteger a su familia del peligroso mundo exterior, manteniendo encerradas a su madre y a su hijo pequeño en casa. Su vida controlada y sus rutinas estrictas parecen seguras hasta que llega Velasco, un hombre decidido a destruirlo todo.
La historia explora la tensión entre protección y control, miedo y libertad, mostrando cómo la obsesión puede convertir el hogar en una prisión y cómo la irrupción de lo inesperado pone a prueba los límites de la seguridad, la confianza y los lazos familiares que Marta intenta conservar.