Una serie de ataques contra colonias de leones marinos en la costa de California ha sembrado el miedo entre pescadores, turistas y científicos. Las víctimas muestran señales de violencia inusual, lo que despierta la sospecha de un depredador fuera de lo común, pronto bautizado por la prensa como Makozilla.
Entre rumores, teorías y creciente alarma, surge la incógnita de si se trata de un animal desconocido, una mutación o una amenaza aún mayor que pondrá a prueba el frágil equilibrio entre humanos y océano.