Tras veinte años encerrado en la cárcel por el asesinato de su esposa, Juan vuelve a la vida cotidiana intentando reconstruirla junto a su nueva familia y llegar una relativa normalidad. Sin embargo, la próxima publicación de su biografía y su regreso a su pueblo natal despiertan la curiosidad de todos y reabren viejas heridas.
Entre la atención pública y los fantasmas del pasado, Juan descubre que algunas penas sobreviven más allá del tiempo, y que el perdón y la reconciliación son caminos difíciles de recorrer.