Secuela de Adiós, cigüeña, adiós, donde la pandilla sigue decidida a criar al bebé por su cuenta, enfrentándose a los primeros problemas de salud que amenazan con revelar su secreto. Cuando los familiares descubren al niño, lo llevan a un orfanato de monjas, separándolo de ellos.
Determinados a recuperarlo, chicos y chicas elaboran un audaz plan, enfrentando todo tipo de obstáculos, porque, como no dejan de repetir: "¡El niño es nuestro!". Una historia divertida y emotiva sobre amistad, ingenio y el amor incondicional por el más pequeño del grupo.