Nico es un joven español con mucha imaginación e indeciso que vive en Nueva York atrapado en una rutina con la que no se siente contento. Algo desorientado y sin tener un rumbo fijo, pasa los días dejándose llevar hasta que conoce a Emily, una nadadora que le despierta un amor profundo y la esperanza de poder tener una vida distinta. Cuando Emily desparece sin dejar rastro, Nico empieza a buscarla de manera obsesiva, que lo obliga a enfrentarse a sus miedos, a sus deseos y a las decisiones que ha evitando tomar. Su viaje emocional se convierte en un proceso de madurez y autodescubrimiento.