El director Edgar G. Ulmer dijo que Warner Bros., que estrenó el film en EEUU, había editado tan mal la película que cuando la vio en cines apenas la reconoció.
Primera película en la que aparecen Terence Hill y Bud Spencer, y la única en la que no son los protagonistas del film. De hecho, no comparten ninguna escena y no se volvieron a encontrar hasta ocho años más tarde.