Crítica de SensaCine.com para Mentiras arriesgadas: Mi marido es un poco aburrido

Entre Terminator 2 y Titanic, James Cameron se permitió un relativo respiro de la acción con envoltura dramática filmando un thriller de espionaje que va al encuentro de la comedia en Mentiras arriesgadas. Jamie Lee Curtis interpreta a la mujer de un aburrido vendedor de ordenadores, aunque eso es lo que parece y no lo que es, ya que Arnold Schwarzenegger seguramente no habría protagonizado nunca un perfil así. Su as oculto en la manga, que su mujer irá desentrañando gradualmente mientras también se pone en peligro, es su doble identidad, pues en realidad es un agente especial que trabaja para el gobierno americano. Su especialización: neutralizar ataques terroristas nucleares.

Pero, por supuesto, el argumento es lo de menos. Cameron atina con un guión lleno de juegos lingüísticos, ambigüedades y dobles sentidos y logra un estupendo vis a vis entre ambos actores, además de resolver con un experimentado buen oficio las escenas de acción. La película posee sus mayores logros cuando cruza la acción con la comedia, aunque se embebe demasiado en sí misma y acaba durando más de la cuenta.

A favor: Es bastante entretenida, funciona la química entre los protagonistas y sus juegos de palabras y sí, concretamente la célebre escena del striptease de Jamie Lee Curtis.

En contra: Su metraje es algo excesivo.