Crítica de SensaCine.com para 10.000: Batido de civilizaciones

En este filme, Roland Emmerich, el director de 'Independence Day' llega a sus cotas más bajas de efectividad con un producto que trata de mezclar 'Parque Jurásico' y '300' para contarnos una historia que comienza como un cuento romántico y acaba convirtiéndose en el viaje del héroe. La película, que supuestamente sucede en el año 10000 antes de Cristo, prescinde del más mínimo rigor histórico y mezcla sin pudor diversas civilizaciones como si estas fuesen fruta para un batido.

Paisajes espectacularmente vacuos puestos en fila, criaturas generadas por ordenador, un guión infantil y sin rastro de coherencia y un grupo de actores nefastos se dan cita en este filme que quiere ser un prodigio espectacular y épico, pero que no consigue transmitir una sola emoción al espectador.

A favor: El filme es tan burdo que es imposible no reirse un poco.

En contra: Su completa falta de rigor en todos los aspectos.