Después de reunirse por primera vez en un bar de té típicamente británico, Antoine de Caunes evoca la personalidad de Charlotte Rampling: "Me impresionó porque lo admiro mucho tanto por su elegancia como por sus decisiones artísticas. Con Jean Rochefort, vi que era diferente, se trata de dos maneras muy diferentes de interpetar. Combinar a los dos es emocionante, especialmente para este tipo de historias donde el espectador cree inmediatamente en la verdad de dicha pareja (...) me sentía entre los dos, la química fue genial. Jean encarna toda la nobleza del espíritu francés, el verbo, las actitudes y Charlotte es la quintaesencia de la feminidad inglesa, manteniendo nuestros propósitos perfectamente".
Acerca de la banda sonora, Antoine de Caunes dice: "Me encanta trabajar con músicos poco habituales en la música de cine, suele traer mucha frescura. Steve ha conseguido conjugar el espíritu de la música brit-pop y una partitura real de música de banda sonora".