El creador de la famosa serie Beavis & Butt-Head ofreció una visión del futuro en el que la gente inteligente ya no existe y en el mundo solo yacen personas incapaces de pensar o razonar. Idiocracy comenzó como una simple sátira del estilo de vida americano con una idea bastante ridícula. Lo que parecía un chiste al inicio se convirtió en algo más serio tras el ascenso de Donald Trump a la presidencia, pero más que nada tras la pandemia del 2020. Es un hecho que nada volvió a ser igual tras aquel suceso y la actualidad presento muchas cosas que se pueden comparar con Idiocracy.
Centrándonos en la película, lo que tenemos es una divertida comedia donde un hombre común y corriente sin necesariamente ser prodigioso termina en un futuro distópico donde es el único con capacidad intelectual para hacer algo en una sociedad muy decaída. Esta película sabe dar un buen retrato de un hombre razonable en un mundo de gente ignorante. Todo en forma de chiste y aunque el humor puede ser tonto, funciona bastante bien. Es una comedia que refleja las buenas habilidades Mike Judge en la comedia. Luke Wilson y Terry Crews son lo mejor del elenco. El ambiente de la película y algunos escenarios tienen bastante de Soylent Green y The Planet Of The Apes. Mike Judge supo retrata un buen futuro distópico y lo que le ha dado bastante fortaleza a la película es su mensaje.
En un principio se juzgó que la película avalara a la eugenesia en su introducción. Aunque es cierto que la falta intelectual puede ser algo hereditario, eso aplica mayormente para los que sufren una enfermedad mental o cognitiva. El motivo que llevo a esta película a ser un fracaso es que Fox y otras compañías temían que esta película diera una mala imagen de ellas. Si se lo piensa, los motivos que llevaron a asegurarse de que esta película no triunfara son claros. Idiocracy presenta un futuro donde las corporaciones son dueños de todo y muchas de ellas son corporaciones de comida rápida. Eso no está alejado de la realidad, ya que vemos a muchas corporaciones dominando el sistema capitalista en el que vivimos. Un sistema que es causante de efectos en el medio ambiente como la acumulación de basura y eso también se refleja en la película. Otra pieza clave es la forma de hablar y el medio de entretenimiento que se ve en la película. Lo que vemos en Idiocracy es una población que usa un lenguaje muy simple en forma de jerga y eso sucede bastante en América Latina. El medio de entretenimiento en Idiocracy se basa solo en el estímulo emocional y contenido que no aporta nada. Eso se volvió realidad cuando llego la pandemia, ya que desde entonces la población se ha vuelto muy aferrada al mundo digital. En las redes sociales y plataformas como Tiktok son cada vez más el contenido que ofrece entretenimiento sin nada que aportar. Incluso cosas serias como los juicios o las noticias pasaron a ser shows de entretenimiento en lugar de ser cosa seria. Esto también ha afectado al cine, la música y la literatura al punto que las obras más artísticas o educativas terminan siendo opacadas por contenido mucho más superficial. Cosas como los relatos de Wattpad, el trap y el cine que solo entretiene han opacado libros mejores escritos, la música más creativa y el cine más artístico. La llegada de la IA también juega un rol en esta discusión. Aunque el material que solo existe para entretener también debe existir, hay que reconocer que existe un desequilibrio que no da lugar al material que puede aportar al razonamiento. Según algunos estudios, esto afecta negativamente la capacidad cognitiva y por eso el coeficiente intelectual ha ido decayendo según algunas estadísticas. La dependencia de la tecnología y las aplicaciones también ha dado de que hablar en ese ámbito. El mayor fuerte de esta película sería también su crítica al anti-intelectualismo, algo que fue planteado por Isaac Asimov, pero no cobro fuerza hasta el ascenso de Donald Trump y ya para inicios de los 2020 se ha vuelto un tema de discusión. En gran parte de la película la sociedad se burla de Joe cada vez que da un discurso inteligente o reflexivo. Esto es un indicio del anti-intelectualismo moderno, ya que en las redes se han manifestado comentarios de rechazo y burla hacia el material intelectual o las personas interesadas en ella. Esto se ha manifestado principalmente en Wattpad, InstaBook y BookTok. Los movimientos sociales incluso terminaron contribuyeron al convertir una lucha por una causa justa en una herramienta para beneficio político. La película también señala el consumo de contenido sexual como parte de esta sociedad futurística. Esto es algo normal en la sociedad japonesa y en el continente occidental también se ha generado el mismo efecto con la llegada de la regla 34 y OnlyFans. El contenido sexual se ha vuelto parte de la sociedad desde entonces.
Lo que la película plantea es una sociedad en un estado primitivo donde solo busca la satisfacción. Al ir conectando los puntos, se evidencia que el comer lo más placentero y la lujuria son la prioridad de esta sociedad. Aunque estas cosas son parte del instinto natural del ser humano y es algo que nunca debe negarse, el problema es cuando se convierte en una adicción. Algo que a las corporaciones les conviene para siempre tener consumidores que no se opongan. Incluso estas corporaciones se han vuelto las únicas en ofrecer empleos bien pagados y eso hace que sin estas corporaciones, la sociedad no puede sostenerse. En la película vemos ese indicio cuando Joe pone en marcha su plan para hacer crecer los cultivos. Ahí viene el siguiente punto en el que una alimentación insana y una educación ausente dan por sentada una falta de desarrollo cognitivo. En obras como Fahrenheit 451 se da a entender que una sociedad ignorante es más fácil de controlar. Ahí entra en juego el presidente Camacho que en vez de ser un político digno, es solo alguien que genera influencia. Hay que reconocer que son cada vez más las personas en la política o en Internet que ganan prestigio solo por el carisma o la capacidad de ganar la atención de todos. En EE. UU. se han vuelto más los niños que desean ser YouTubers y algunas carreras universitarias esenciales como la filosofía se han vuelto incapaces de ofrecer una salida laboral. Tal como se ve en la película, aquello que aporta algo bueno a la sociedad es despreciado y solo se le da prioridad a aquello que sea beneficioso para las corporaciones. Si la película hubiese sido estrenada a gran escala, es seguro que hubiese hecho reflexionar a la gente sobre la sociedad. Fox y otras corporaciones al parecer lo sabían y por eso se aseguraron de que la película pasara desapercibida. No es diferente a lo que se ha hecho en el pasado cuando libros como 1984 o Brave New World fueron censurados por juzgar a la sociedad del momento.
Así que debajo de esa comedia absurda y algunos fallos que tiene, la película tiene un mensaje esencial que lamentablemente llego muchos años tarde. Aunque la película parece ofrecer un rayo de esperanza al finalizar, lo cierto es que ya no se puede cambiar lo que está hecho en la sociedad. Lo único que se puede hacer es disfrutar de lo que queda de nuestras vidas y aportar algo al nicho intelectual que se ha vuelto bastante pequeño. En conclusión, Idiocracy es una interesante pieza en el historial del cine por su sátira social y reflejar un futuro que está bastante asegurado sin posibilidad de evitarlo. Es una divertida comedia y al mismo tiempo una obra de ciencia ficción que merece una oportunidad. Mi calificación final para esta película es un 8/10.