Si bien la primera parte de Lilo y Stitch se marcó como una novedosa película Disney lejos de lo típico, Stitch, ese experimento genético tan encantador nos vuelve a cautivar con sus relaciones y sentimientos humanos y puros. Con una hermosa ambientación en Hawái, se nos muestra de nuevo la complejidad de las relaciones y se muestran valores tan importantes como la familia, la amistad y la pura bondad. Una buena oportunidad de volver a disfrutar de Stitch en todo su esplendor y sin perder ni un solo gen de su magia.