Un monstruo en París : los secretos del rodaje

'Un monstruo en París' ha conseguido más de cinco nominaciones en diferentes festivales de cine y ha obtenido el Premio de Honor en colaboración con Allociné en la edición del Festival Internacional de Voces de películas de Animación en el año 2011.

En un origen el monstruo no era una pulga gigante, sino un vampiro sanguinario, pero el equipo decidió cambiar el aspecto del protagonista para incrementar su éxito entre los espectadores más pequeños.

Como su personaje, Vanessa Paradis ha trabajado cantando en cabarets, por ello se familiarizó y conectó tan rápidamente con Lucille. Su experiencia y parecido con la joven estrella del cabaret facilitó enormemente su interpretación.

Es la primera vez que Mathieu Chédid pone voz a un personaje animado, mientras que algunos partícipes en la historia como Vanessa Paradis o Gad Elmaleh ya interpretaron a personajes de dibujos animados en 'Le Manège enchanté' y la traducción francesa de 'Bee Movie', respectivamente.

'Un Monstruo en París' lanzó una original estrategia de marketing en la que la película fue visionada en casi 300 cines del país un mes antes de su estreno oficial. Las sesiones estaban abiertas al público y la entrada (tanto para la versión en 2D como para la versión 3D) costaba el mismo dinero que el resto de proyecciones, sin cargos adicionales a pesar de tratarse de un preestreno.

La idea de adaptar esta película al posible visionado en 3D surgió durante la producción del film, lo que extendió su desarrollo tres meses más de lo esperado. El director y el equipo quedaron muy contentos con el resultado, ya que a pesar del cambio la película conservaba su calidez y dulzura.