Crítica de SensaCine.com para Azul Oscuro Casi Negro: Si te escriben tu futuro

El inicio de AzulOscuroCasiNegro, debut de Daniel Sánchez Arévalo en el largometraje tras una galardonada trayectoria "en corto", es concreto y efectivo. Se presenta al protagonista, Jorge (otro prometedor debut, Quim Gutiérrez), un joven que se ve obligado a renunciar a sus metas profesionales para cuidar a su padre anciano y enfermo, que ya le tenía adjudicado el relevo laboral en la portería de la vivienda que habitan. La pared que separa a padre e hijo se levanta sobre la incomunicación y va lastrando el porvenir de Jorge a base de inseguridad y dolorosa abnegación. La incorporación de dos tramas paralelas refuerza el tema central sobre el que gira la película: la carencia de libertad de decisión, ya sea por influencias ajenas, los muros de la prisión o la autocensura. Como en otras películas de seres marginales y sufrientes, la salvación suele hallarse en el encuentro con un alguien que conoce el dolor de parecidas heridas. La estupenda banda sonora de Pascal Gaigne acompaña la travesía de los personajes.

La idea germen de AzulOscuroCasiNegro, ya esbozada en el corto Física II, se diluye en algunas secuencias intermedias y finales como las concernientes a la relación entre Jorge y su antigua novia y los episodios de diversión y sexo juvenil que caen en un tratamiento sentimentaloide y algo tópico. No obstante, cabe reconocer la sencillez narrativa con la que un prometedor Sánchez Arévalo se acerca a la realidad: a veces dramática, a veces cómica.

A favor: Su punto de partida.

En contra: Que parezca larga para un largo.