Crítica de SensaCine.com para El gato con botas: Zarpazos de ingenio

Chris Miller, director de la tercera parte de Shrek, se puso al frente del proyecto para realizar un spinoff de uno de los personajes más carismáticos que aparecían en la saga del famoso ogro verde: el gato con botas, al que hasta el momento habíamos podido ver poner ojitos llorosos, habíamos podido comprobar sus habilidades como experto espadachín y escucharlo a través de la voz de Antonio Banderas.

Ahora el minino coge las riendas de su propia franquicia y lo hace de manera contundente, dejando claro que es capaz de desenvolverse por si mismo más allá de la sombra de las películas en las que surgió (es más, no tiene nada que ver con el tono de las películas de Shrek, algo que la beneficia sustancialmente).

El gato con botas es una película familiar en la que no faltan las aventuras, el espectáculo y la fantasía, el humor más burlón y la animación más que correcta, y en la que destaca un Antonio Banderas capaz de hacer con su voz una verdadera lección interpretativa.

A favor: El gato con botas y Kitty por los tejados de la ciudad, en un alarde técnico lleno de dinamismo y encanto.

En contra: Que no se pueda disfrutar en versión original.