Crítica de SensaCine.com para Presa de la secta: De yakuzas y sectas

El mayor reconocimiento que ha recibido durante su carrera J.F. Lawton fue gracias a su libreto para Pretty Woman, lo cual sitúa al sujeto ya en su capacidad creativa. Pero después de ver Presa de la secta aquella aparece como una estupenda película y mejor guion.

Porque la segunda obra de Lawton como director, rodada en 1995, es un auténtico calvario de ver, dejando de lado que la presencia de Christopher Lambert suele ser ya de por sí insoportable. Pero Presa de la secta consigue hacer olvidar la presencia del actor gracias a un guion sin gracia y sin sentido alguno, de una puesta en escena arbitraria y de una falta total de ritmo (y tratándose de un thriller, esta carencia derrumba toda la película). Ni la presencia de Joan Chen y John Lone, aun siendo lo mejor, logra salvar la propuesta de Lawton, quien denota que no tiene ni idea del mundo de los yakuzas y que, incluso, no ha sido capaz de visionar alguna película obra para inspirarse algo. En fin, un disparate para perder el tiempo.

A favor: Chen y Lone.

En contra: Todo, pero especialmente la presencia de Lambert, incapaz de otorgar un par de registros a su personaje.