Aniki-bobó

En las antiguas calles de Oporto y a orillas del río Duero, una pandilla de chavales acaban de aceptar a un nuevo miembro, Carlitos, un niño tímido que se la ha jugado robando una muñeca de una tienda. Carlitos se enamora enseguida de Terezinha, la única chica del grupo. El único problema es que Eduardo, el jefe de la banda, también está enamorado de ella y no permitirá que nadie cuestione su autoridad ni le obstaculice en la consecución de sus objetivos.

Dirigida por el realizador portugués Manoel de Oliveira, "Aniki-Bóbó" fue su primer largometraje, en el que intervinieron muchos niños de Oporto, su ciudad natal. Él mismo se encargó del guión que adaptaba un relato breve de José Rodrigues de Freitas, "Meninos Milionários". Las dos palabras que dan título al filme son una rima que se dice en un juego infantil.