Últimas opiniones sobre Revolutionary Road

Revisionada Revolutionary Road y puedo decir que me sigue gustando muchísimo pero muchísimo, un drama romántico que sigue siendo extraordinario, fabuloso y intrigante de principio a fin. Sam Mendes hizo una película muy magnífico que será inolvidable, es todo un genio del cine. La dirección de Mendes sigue siendo increíble y de las mejores de toda su carrera, el guión sigue siendo espectacular, la fotografía sigue siendo excelente, momentos intensos y impresionantes y Leonardo DiCaprio y Kate Winslet siguen siendo extraordinarios y la química entre ellos es de lo mejor de toda la película y siempre lo seran y su final tragico.
En resumen Revolutionary Road es y siempre sera un drama romántico extraordinario, fabuloso y intrigante, vale mucho la pena verla
La amo infinitamente❤️

Creo que mi punto de vista no concuerda con ninguna de las críticas que pude leer... Yo veo a una esposa que se siente estancada. Pero no percibe así a su marido. Ve que es el quien prospera en el trabajo. Se da cuenta que las quejas de el son solo para hacerla sentir mejor. Para que piense que también es infeliz y fracasado. Queda en evidencia al comienzo cuando la obra de teatro de ella fue tristemente mala. El la lleno de elogios aunque ella sabía que había Sido malísima. En su afan de no sentirse menos que el revive el sueño de irse a París para llegar a un lugar donde el no fuera exitoso. Más bien ella tomara el roll protagónico. También queda en evidencia en sus discusiones que ella nunca quiso ser sumisa. Era una mujer que no amaba su vida. Quería ser exitosa. Sentirse superior y en algún momento pensó que con el sería mutuo pero no fue así. Ya que en la sociedad de esa época lo normal era que la mujer fuera la dueña de casa que solo criaba hijos. Me parece una excelente película.

Aquí se puede ver a un Leonardo DiCaprio en una de sus mejores actuaciones, por qué esta película a nivel de actuación es una obra maestra, al igual que a nivel narrativo otra obra maestra, y al igual que en banda sonora otra obra maestra. Para mi es una obra maestra oculta, si que es verdad que está película es de las más odiadas de DiCaprio, y sinceramente no lo entiendo por que. A mi me parece una peliculón que debes ver más de una vez, y una de esas películas que te dejan con la boca abierta, por sus escenas dramáticas tan fuertes e intensas, que como ya he dicho antes las actuaciones sobre todo la de DiCaprio, ayuda mucho a formar la trama.

Kate Winslet y Leonardo DiCaprio se vuelven a encontrar en papeles protagónicos en esta historia sobre renunciar a los sueños y caer en la rutina, arrastrando la relación de una pareja con hijos al desastre (curioso que parezca que cada vez que DiCaprio y Winslet se unan en pantalla, todo parezca abocado al hundimiento). Ambos están supremos en sus respectivos papeles y muy bien escoltados por secundarios de lujo como Kathy Bates (¡otra vez!), David Harbour o Michael Shannon, también sobresaliente en este drama mucho más pesimista y oscuro que el otro retrato de la familia americana que nos trajo Mendes, American Beauty, en el sentido de que, si bien ésta también tiene un mensaje realmente oscuro y poco alentador, estaba aderezada con toques de humor que la hacían más digerible que la más cruda Revolutionary Road.

La película merece la pena verla por la actuación de los 2 actores. Están sensacionales. La película, sin embargo, me ha decepcionado un poco por culpa de la engañosa sinopsis. Cuando la leí, entendí que eran los problemas de un matrimonio corriente, del día a día. Cómo lidiar nuestras aspiraciones existenciales y sueños con la rutina de un ciudadano medio (trabajo, casa, familia). Sin embargo, esto no es así. La película confirma otra cosa. spoiler:
April (Kate Winslet) es una persona trastornada, desequilibrada, injusta y del todo egoísta. Tiene una distorsión evidente de la realidad. En primer lugar, no es que odie su vida. En lo cual podría el espectador empatizar con ella desde algún modo. Es que odia a sus hijos y al concepto de familia. No les quiere. Y por ahí sí que no pasa prácticamente ningún espectador, sea este un trabajador medio o un marqués que vive de las rentas. April hace un alto en el camino en su odio cuando cree que puede conseguir su sueño de irse a Francia. Pero no lo hace por mejorar la vida de su familia, si no la de ella. Cualquier espectador se da cuenta de que sus problemas brotarían de nuevo en Paris tras estar un tiempo allí. No se iba a solucionar nada de lo que había en su cabeza por el mero hecho de huir de Estados Unidos. Además, nada impedía ir a Francia en un futuro cercano, después de ver si a Frank (Leonardo si Caprio) le va bien en el trabajo o si definitivamente les gusta su nueva vida. Pero eso a ella le da igual. Él no es que sea un santo, es un tipo neurótico y sin autocontrol, y a veces desprende un tufillo a maltratador psicólogico. Pero desde luego que es más sensato y congruente con la situación de su familia. Y April consigue hacerme parecer de él un buen marido y un buen padre de familia a su lado. Es innegable pensar que el espectador detecta enseguida que los hijos estarían más a salvo con él que con ella. Por otro lado, él le pone los cuernos, pero al menos se lo dice. Aunque sea con intención hiriente. Pero ella se los pone con un amigo suyo y no hace ni el amago de sentirse culpable. Siente la necesidad de hacer todo cuanto le dé la gana y todo el que se oponga a ella es su enemigo. Se va claramente con la estupidez de irse a perseguir un sueño cuando ascienden a Frank y ella está embarazada. Esa proposición pasa a no tener sentido salvo que se aplace. No tiene nada de coherente ni bohemio ni sibarita. Por no hablar de su decisión final, lo que demuestra todo lo anterior citado. En fin, es por eso por lo que me ha parecido algo decepcionante la peli. Porque se aleja mucho de los estándares de los sueños y frustraciones de un matrimonio normal y corriente, tal como sí rezaba su sinopsis.

"Revolucionary Road" es una película cuyo único trama es revelar lo malo y desesperanzador de un matrimonio; logra atraparte durante toda la película y hacerte reflexionar en algunos casos.
A mi parecer la película tiene un aire deprimente que nos acompaña desde el principio hasta los últimos minutos del final.
La trama es buena ya que logra su objetivo, presentar lo triste de la vida, sin dejar de entretener.
Las actuaciones de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet son formidables, dignas de apreciar con atención durante la película.
La banda sonora lamentablemente no es buena, no es más que un mal extra que no genera nada al espectador, solo un acompañamiento para que no haya silencio durante las escenas dramáticas.

Generalmente es una buena película y muy recomendable, depende desde que perspectiva veas la película les gustara o no.

Opino que la mujer es gilipollas, encima que tiene la oportunidad de quedarse en casa y que la mantengan no está satisfecha, ojalá lo hicieran conmigo, quedarme en casa y criar los hijos que vengan que es lo más maravilloso de este mundo y que muchos no pueden tener hijos. Ella tiene esa oportunidad y la rechaza. Además, que no sé qué le estresa, si a sus hijos se los están cuidando, si se aburre que se ponga a trabajar. La mujer es una cabezona y muy mal por el aborto. Si mi madre me hubiera abortado a mi, yo estaría muy enfadada con ella porque me hubiera robado mi oportunidad de vivir y tener mis hijos guapísimos que tengo hoy en día.

Si pienso en mis películas favoritas esta es una de ellas, la película habla sobre sueños y hace reflexionar de una manera valiosísima en cómo es que abandonamos aspiraciones por creer que son irreales, por los miedos y por la influencia de la sociedad; la verdad me identifico mucho con el personaje de Kate Winslet que expresa la frustración y la desilusión del sentirse atrapado en un destino al que no perteneces, lo hace de una manera impecable, su actuación fue de merecerse Óscar así como la sublime banda sonora.

Obra maestra.
Sam Mendes corrobora que es ese gran director que amargó nuestro paladar con American Beauty, y parece continuar aquella película con Revolutionary Road.
Sentida, intensa, violenta y triste se muestra este metraje que roza la perfección, y que con sus interpretaciones principales se termina de coronar. Leonardo y kate han crecido, no tienen los 22 años que cuando filmaron Titanic y aquí no sólo demuestran su calidad interpretativa sino que hacen un duelo de grandes, un duelo de auténticos actores. Impresionante.

Sam Mendes ha firmado con esta obra la que posiblemente sea su mejor película hasta la fecha, y es que efectivamente Revolutionary Road es una de esas cintas que dejan huella profunda en cualquier buen aficionado al séptimo vicio. Nuestro admirado director británico es un hombre de teatro que sabe de la enorme trascendencia de la palabra hablada, del diálogo como catalizador emocional al servicio del adecuado desarrollo dramático de los personajes, pero adaptando siempre el exquisito tratamiento lingüístico a las necesarias exigencias visuales que un medio como el cine demanda, generando entonces un lenguaje cinematográfico propio, personal, estilísticamente depurado y con un contenido que para sí quisieran muchos de los abanderados del nuevo cine independiente.
Esta película, basada en la gran novela homónima del ahora laureado y durante mucho tiempo olvidado (cosas y casos de las malditas modas) escritor norteamericano Richard Yates, nos habla fundamentalmente del vacío existencial tratado a tumba abierta, sin concesiones o cortapisas, en estado sangrante y sin ofrecer asideros fáciles o trillados que permitan al espectador lograr una salida convencional a la tragedia que, absorto y con el corazón encogido, está experimentando con la respiración contenida, como uno de esos visitantes que se sienten fuertemente golpeados frente al desamparo intuido en las figuras desoladas que habitan algunos cuadros de Edward Hopper. Kate Winslet firma su mejor trabajo hasta la fecha dando vida a la azorada y sensible April, una mujer atrapada en toda una red asfixiante de convencionalismos sociales que terminarán por encarcelar sus sueños sin permitirle siquiera una ligera posibilidad de escape. Y es que la tragedia de estas dos personas sensibles, inteligentes, considerados ambos especiales por una comunidad social y cultural que continuará aceptándolos mientras continúen acomodándose a sus preceptivos valores dominantes de legado, trabajo, familia, sacrificio y éxito, ejemplifica a las mil maravillas la soledad profunda de esos seres que no encajan en los moldes proporcionados por el sistema socioeconómico de refuerzos y castigos, y que en un determinado momento de sus vidas se atreven a cuestionar el orden establecido con decisiones al margen de la supuesta racionalidad imperante. ¿Hemos de arriesgarnos y luchar por nuestros verdaderos sueños, sea cual sea la edad que tengamos o los medios de que dispongamos, o por el contrario esa misma pretensión no es más que otro de esos sueños pocos realistas que es mejor abandonar en pro de una existencia digna, honrada, admirable, prefijada y… profundamente insustancial? Pasen, vean esta obra maestra y opinen.