Crítica de SensaCine.com para Copia certificada: Desgaste del original

Después de una racha de películas más experimentales o condicionadas por determinados dispositivos durante la primera década del siglo XXI, Abbas Kiarostami volvió a ofrecer un relato dramático más "convencional" o narrativo en este proyecto que, prácticamente, levantó en torno a Juliette Binoche. El planteamiento es verdaderamente jugoso: tomando como base las concepciones del mundo del arte sobre la autoría y la originalidad de una obra artística, el director de 'A través de los olivos' da el salto para reflexionar sobre la propia unicidad de la experiencia vital humana. Para ello, toma como sujetos de su experimento a un hombre y una mujer (el cantante de ópera William Shimell, con una actuación bastante desafortunada, y Binoche, que está libre y magnífica), cuya relación irá mutando al mismo tiempo que la historia, sin que el hecho de que sean una pareja jugando o un par de desconocidos cortejándose llegue a importar al cambiar de una secuencia a otra.

Como siempre, a Kiarostami lo que le interesa es el juego y por eso mueve contínuamente a su par de personajes por bellos paisajes de la Toscana. Sin embargo, algo no termina de encajar en esta ocasión en la habitual facilidad formal del director, que aquí combina algunas de las fantásticas imágenes que nos tiene acostumbrados a recolectar con otras que podrían representar uno de los puntos más bajos de su carrera (la cena en el restaurante). En realidad, es como si la propia 'Copia certificada' también reflexionara sobre su propio discurso y se perdiera en una espiral de reputaciones. Al fin y al cabo, para hacer una nueva versión de 'Te querré siempre' (Roberto Rosselini, 1954), ya teníamos 'Un couple parfait' (Nobuhiro Suwa, 2005); copia que se merece mucho más la certificación.

A favor: La fantástica luz, composición, atmósfera y audio del plano final. Una maravilla.

En contra: Es un Kiarostami que sabe a poco.