Crítica de SensaCine.com para Asesino del más allá: 'Psychokiller' astral

A principios de los años 90, el realizador Brett Leonard fue considerado como uno de los talentos más prometedores dentro del género de terror, sobre todo gracias a su segundo largometraje, 'El cortador de césped' (1992). 'Asesino del más allá' fue su siguiente proyecto, adaptación de una novela del conocido escritor de suspense y terror Dean Koontz. Pese a que Leonard llenó de imaginería digital y abstracciones cromáticas el ya de por sí delicado relato de un hombre corriente (esforzada interpretación de Jeff Goldblum) que, tras una experiencia cercana a la muerte, pasa a tener una insostenible "conexión astral" con un asesino en serie que también ha estado a punto de morir, no consigue que el material se aleje del barranco de ridículo e inverosimilitud al que está abocado.

Lo que podría haber dado pie a un desprejuiciado desfase de serie B en realidad se convierte en un thriller psicológico del montón con un asesino estereotípico y unas cuantas escenas truculentas de nula relevancia ni imaginación. Eso sí, merece la pena aguantar sus vaivenes hasta el final para presenciar un climático enfrentamiento con efectos digitales rudimentarios y alto grado de desafío al ridículo donde las almas de los dos personajes luchan ectoplasmáticamente en, justo es reconocerlo, una atractiva y coyuntural feria mecánica abandonada. Y es que Brett Leonard iba para director visionario.

A favor: Jeff Goldblum consigue que a veces, a veces, conectemos con su sufrimiento.

En contra: Dado el planteamiento y el final de la historia, esto pedía a gritos un tratamiento más ligero y sin solemnidades.