Crítica de SensaCine.com para Amelia: La mujer que voló

Se podría decir en favor de la directora Mira Nair que es realmente complicado pensar en alguna película biográfica sobre aviadores que resulte interesante (a quien esto escribe sólo se le ocurre 'Escrito bajo el sol' (John Ford, 1957) como excepción y siendo consciente de que hace trampa). De esa forma, su aproximación a la vida de la pionera estadounidense Amelia Earhart, la primera mujer en cruzar el océano Atlántico en vuelo solitario, parece más irremediablemente abocada al fracaso que fue.

No es que la cineasta india parezca poner su corazón en las imágenes de la película, despachadas con la misma sofisticación que podría tener un telefilme de época sobre la aviadora, pero con todo el mayor problema parece estar en el guión que firman el oscarizado Ronald Bass y Anna Hamilton Phelan: repetitivo, repleto de lugares comunes del biopic grave (la personalidad de éxito público pero triste vida privada) y aquejado de un torpe manejo del tiempo narrativo. Hilary Swank realiza una de esas interpretaciones de figuras históricas basadas por completo en un impoluto parecido físico pero faltas de alma que tanto han triunfado en el género biográfico por culpa de Hollywood. Aunque quizás el mayor pecado de 'Amelia' sea conseguir que la desaparición final de la protagonista, desaparecida en vuelo durante su intento de dar la vuelta al mundo sobre la línea del ecuador, más que una tragedia parezca un alivio por saber que el final de la película está cerca.

A favor: El trabajo de ambientación y la inclusión de imágenes procedentes de noticieros reales de la época.

En contra: Consigue que la vida de una mujer heroica y apasionada por la aviación resulte mortalmente anodina y superficial.