En septiembre de 1995, quinientos estibadores del puerto de Liverpool son despedidos por negarse a traspasar la línea de los piquetes durante una huelga. Dieciocho meses más tarde (doce en el momento del rodaje), luchan, junto con su familia, para obtener su readmisión. Además de un documental político para la televisión que muestra la lucha de los estibadores de Liverpool, 'The Flickering Flame' puede leerse como la denuncia de las condiciones laborales de las clases trabajadores británicas o incluso las de toda la Europa "liberal".