Crítica de SensaCine.com para Howl: Injusticia poética

‘Howl' toma su título prestado del poema más famoso de Allen Ginsberg, uno de los más célebres representates de la generación beat. La película desarrolla tres lineas argumentales que se van solapando. La primera de ellas se corresponde con una entrevista a Ginsberg (James Franco) a partir de la cual los directores parecen querer dar a conocer la personalidad y la visión artística del escritor. La segunda da cuenta de un juicio histórico contra Gingsberg y su editor a raiz de la publicación de su libro que, en un principio, fue considerado obseno. La tercera está compuesta por una serie de flashbacks donde Gisnsberg recita sus poemas y aquí los directores recurren a la animación para ilustrarlos.

Sin duda, el filme es producto de la admiración y pasión por Ginsberg, pero eso no basta para realizar una buena película. Las escenas del juicio contienen algunos momentos interesantes y divertidos, pero finalmente se conforman con ser un alegato bastante plano en favor de la libertad de expresión. James Franco aporta dulzura a su interpretación pero también un tono demasiado forzado y chic. Aunque lo peor del filme es la elección de la animación para apoyar visualmente a la poesía, un recurso que resulta pueril, desacertado e innecesario y, además, no hace justicia a la intensidad del estilo del poeta.

A favor: El modo en que se mofa del academicismo gracias a uno de los testimonios del juicio.

En contra: Las escenas de animación con las que "adornan" los poemas.