Crítica de SensaCine.com para Camino a la libertad: La gran evasion

Al contrario de lo que sucede en otros films centrados en la huida de un campo de prisioneros, en 'Camino a la libertad' la fuga se resuelve en unos segundos escasos. Porque, como certifica uno de los carceleros al principio, cuando estás convicto en Siberia toda la región funciona como cárcel. Así lo entiende también Peter Weir en esta adaptación de 'La larga caminata', la novela de Slavomir Rawicz donde relata su supuesta escapada de un gulag y el inacabable peregrinaje junto a un grupo de compañeros hasta alcanzar el primer país ajeno a la órbita soviética: la India. Pocos directores podían acometer un film de estas características sin caer en los lugares comunes del cine que celebra las grandes gestas forjadas en esfuerzos titánicos. Peter Weir consigue cantar la épica aventura de estos hombres sin necesidad de elevar el tono de voz. Su principal problema: quedarse a medio camino. Demasiado contenida para convencer a grandes públicos, y demasiado amable para resultar del todo verosímil.

Lo mejor: el fallecimiento de (¡piiiip!) en el desierto, sobrio y emotivo al mismo tiempo.

Lo peor: ¿Colin Farrell como mercenario ruso?