La vergüenza : los secretos del rodaje

En algunos de los cortometrajes del director, como 'Ponys' o 'Banal', fue tomando forma la idea que ha dado lugar a La vergüenza: el momento del "apretón de estómago", en palabras de David Planell, la incomodidad de la mala conciencia que sentimos cuando nos damos cuenta de que nos hemos equivocado y hemos hecho daño a los demás. La reflexión es también que cuándo más bochornosas e inconfesables nos parecen las vergüenzas, más universales son en realidad. Por eso la elección de este tema no responde sólo a necesidades dramáticas, el director lo plantea además como un deber: "Es nuestra responsabilidad hurgar en la incomodidad. Si no lo hacemos nosotros no va a hacerlo nadie".

En 'La vergüenza' se plasman muchos de los temas más conflictivos de la actualidad social: el sentido de la paternidad y la autenticidad del deseo de ser padres, pero también la inmigración, el bullying...En su último corto, David Planell se compromete con el tema de los malos tratos, tanto es así que ha sido presentado por la Fundación Mujeres como material para su campaña de concienciación. La elección de 'Subir y Bajar' como instrumento pedagógico tiene mucho que ver con el significativo impacto que ha tenido en Internet, superando las 100.000 descargas en YouTube. Y, por su celebridad, ha sido uno de los cortos invitados en la VI edición del Notodofilmfest.

Alberto San Juan ha descrito la película como de "acción emocional". De hecho el director cuenta que, en la reescritura del guión decidió cambiar los primeros veinte minutos para que fueran "lo más normales posibles" y así compensar el "frenesí emocional" del resto del film, por miedo a que este se convirtiera en una especie de "montaña rusa".

La historia transcurre en apenas siete horas. El autor eligió esta estructura continua inspirándose en el teatro de David Mamet, Arthur Miller o Samuel Beckett; en obras en las que es fundamental la idea del encierro de los personajes en un espacio que les enfrenta a sí mismos y les obliga a descubrirse ante el espectador. Se ha reducido tanto el tiempo de la trama para trasladar al cine la emoción de los sucesos en directo del teatro, buscando la sacudida emocional que esto provoca al espectador.

La luz acompaña la transformación que experimentan los protagonistas a lo largo de la película. Al final de la mañana en la que transcurre La vergüenza, ni el entorno que los rodea ni la luz que los alumbra serán los mismos. El trabajo del director de fotografía, Charly Planell (hermano del realizador) se ha centrado en crear una iluminación que acompañara la evolución de los personajes. Por eso la luz comienza siendo suave aunque plomiza, presagiando algo triste; va creciendo en intensidad y contraste conforme avanza la trama; cambia al blanco para intensificar el clímax y no dejará de oscurecerse hasta llegar al paisaje de invierno del final.