Opiniones sobre Ciudad de vida y muerte

Una obra maestra. Desde El Pianista de Román Polanski, no me había impresionado tanto un largometraje. Duro, violento, donde se demuestra de la manera más cruda la inutilidad, y la crueldad de las guerras, el deshonor de todas las victorias. Rodada en blanco y negro a modo de reportaje grafico de la época, con unos protagonistas que con solo la mirada, lo dicen todo.

Si señores, por fin una obra maestra. Un largometraje de los que cuando sales de la sala, te sientes lleno, lleno de buen cine. Con la sensación de haberlo visto todo, de no haberse quedado nada en el tintero. Como el que después de un banquete, dice ya no quiero más porque ya no tengo más hambre.

Muy recomendable.

Para mi gusto una delas mejores película que he visto en mucho tiempo. De bella y dura factura al mismo tiempo. Me encantó que la pelicula estuviera rodada en blanco y negro creoq todavía de la más credibilidad y verosimilitud al argumento de la cinta. Como siempre los dafnigficados en las guerras da igual hay en todos los bandos, puede que en un lado más que enotro unos psicologicamente y otros fisicamente y psicologicmaente. las mujeres y niños aunque no luchen siempre son víctimas y tienen que aguantar el tirón de los abusos y despropositos del bando contrario o del fuerte. Deja aflorar los sentimientos a flor de piel, con imagenes a cámara lenta que se te clavan en la vista y en el corazón.

Es con diferencia una de las dos o tres mejores películas que he visto en los últimos años, muy dura, conmovedora, te muestra el horror de las guerras sin verlo, hay imágenes que desde luego no te muestran pero sabiendo lo que ha pasao anteriormente solo con la voz en off sabes perfectamente lo que está pasando. Pero es la crítica a las guerras, donde vemos perfectamente que siempre hay quien sale más perjudicado claramente pero todas las partes se ven afectadas, ya sea física, moral o psiquicamente. Lo que dolió en el alma fue ver esas acciones contra un cierto grupo de gente que están indefensos siempre pero más aún en una guerra, los niños, pobres ellos, no tienen culpa de nada. No pude ni llorar, tenía tal presión en el pecho que hubo un momento que hasta con las imágenes que estaba viendo me faltaba la respiración, ese color en el que se ve la película da más crudeza al largometraje, en blanco y negro, muchas cosas las veías todas negras.